Moncayo y Peña Negrilla, esquí de travesia 29/03/2015.

No soy de las personas que hacen muescas en el piolet cuando sube una gran cima, pero tengo que reconocer que era algo que siempre me rondaba por la cabeza. El Moncayo para muchos de nosotros significa nuestros primeros pasos en la montaña, nuestras primeras aventuras y desventuras. Para mi, es un objetivo cumplido, además soy un alevín en el mundo del esquí de travesía, dando mis primeros pasos de la mano de compañeros del Club.

La ascensión por su vertiente soriana, mas dura que la vertiente aragonesa, ofrece la posibilidad de una buena "pala infinita" siempre y cuando tengamos nieve y se deje esquiar.

Todo empezó en "Morata del Jabón", fui el sábado a ver a unos amigos y allí, Nacho y Luisito me propusieron el plan, lo pensé poco, esta oportunidad pasa pocas veces, intentar el Moncayo y de la mano de gente que conocía la zona.
El Domingo quedamos en Cueva de Agreda los tres (Luisito, Nacho y un servidor, Charly), nos preparamos para el largo porteo hasta un poco antes de la surgencia de agua del barranco (lo hice con las botas y no fue tan malo, dude bastante), primero ascendimos Peña Negrilla, alejándonos del collado donde la nieve estaba muy venteada. La bajada fue magnifica corta pero la nieve muy buena. Bajando peña Negrilla veía la bajada desde la cima del Moncayo, buffff, pensaba, si esto ha sido genial, desde allí arriba y por lo blanco tiene que ser alucinante y así fue.

La bajada la realizamos un poco tarde pero fuimos con calma, ya que había que reservar fuerzas para la bajada. La nieve se dejaba esquiar. Para mi fue genial, mis compañeros también disfrutaron del descenso y del magnifico día, por supuesto hizo viento, aunque no mucho, solo en la cima del Moncayo.

Preparando el material.

Acaba el porteo.

Primero hacia la izquierda para hacer peña Negrilla.

Vueltas Mariaaaaaa......

A casa...

Vista del collado de Castilla.

Traza que nos dejo Luisito.