Tras pasar la noche en el cómodo refugio de Bachimaña,
iniciamos la larga jornada a las 7 de mañana, en dirección a los Ibones Azules.
Poco después de superarlos, nos desviamos de la ruta normal que va al cuello de los infiernos, y nos dirigimos a la base de la marmolera norte de los Infiernos,
junto al pequeño glaciar que queda. Desde allí, primero por una zona blanca de
gran adherencia, vamos trepando en dirección a una marcada veta marrón
esquistosa. Poco a poco ascendemos, entre trepadas y escalones, evitando
siempre las zonas inestables de roca suelta. Finalmente llegamos en la zona
alta, a una diagonal que forma la marmolera blanca con la roca rojiza. Desde
allí y buscando las zonas mas estables, se consigue llegar al cordal justo por
debajo de la cima del Garmo Blanco o cima oriental de los Infiernos.
Atravesamos hacia la cima central y oriental. Entre medio la salida del
corredor norte de los infiernos, tan difícil en invierno como en verano.
Seguimos la cresta que desciende directamente al collado del Pico de los
Arnales. En medio de esta cresta hay una marcada brecha, descrita en algún que
otra reseña, con una instalación para rapelar. Nosotros llevábamos cuerda de 60
m. Desde el fondo de la misma y ascendiendo hacia el bloque que hay en medio,
se puede trepar hacia la derecha, en un paso que si bien no es difícil, III+,
es muy expuesto y difícil de asegurar hasta estar sobre el bloque inicial.
Desde allí se va girando hacia la derecha y por una fácil canal se asciende de
nuevo a la cresta. Este tramo sin cuerda es realmente muy expuesto. También se
ve otra instalación de rapel para seguir descendiendo la brecha pero no nos
atrevimos al no saber como estaba la continuación del descenso y optamos por
trepar de nuevo hacia la cresta. En ésta, como en todas las que son afiladas y
poco transitadas, hay que estar atentos y tantear todos los agarres, ya que con
frecuencia están rotos. Tras descender al collado se asciende en un breve
trecho al Pico de los Arnales (2.996 o 3.002 m según los mapas) De las mediciones
del gps de este track tampoco hay que fiarse por completo.
Bajada primero hacia el collado de Saretas, y después al de
Pondiellos. Tras reponer fuerzas y descansar una media hora, tomamos la canal
que da acceso a la Aguja de Pondiellos, que a pesar de ser un 3.016 m. no
aparece en la mayoría de los mapas. Es toda una ruta con la mayor parte de
zonas rotas y en la que hay que `prestar especial atención pues la caída es muy
expuesta en algún tramo. Tiene una bonita vía de escalada, la Interactiva, por
su cara este de 600 m y 14 largos, abierta por Benedé, Royo y Esteban en el 99.
Tras llegar a la pequeña cima, vemos una cara este de ascenso al Garmo negro,
que no da mucha confianza. Parece muy rota y vertical. Lo cierto es que al
bajar a la brecha entre ambas cimas, donde se ve un placa de recuerdo, se ve
claramente la zona de trepada, que finalmente es segura -dentro de la habitual
precaución al coger los agarres y apoyos de pies- e incluso disfrutona. En
breve se llega a la antecima y cima del Argualas. Desde allí aún nos animamos a
acercarnos a la cima N del Pico Algas. Casi más por vagancia y por los 1.400 m
de desnivel de descenso, que por cansancio, dejamos de visitar el Argualas,
último tres mil del cordal. Pero desde allí es muy accesible. El descenso como
todos: largo y cansado pero sin incidentes. Así que gracias a un buen día y un
buen fondo físico disfrutamos de un gran día de montaña en los alrededores de
Panticosa. Ruta en wikiloc
Selfie en el inicio de la marmolera
Trepando por zona de gran adherencia. Abajo se marca el camino de la normal
Charli ascendiendo
Vista de la ruta de ascenso desde la cima oriental de los Infiernos
Charli en la cima Pico de los Arnales. Detrás la cresta que desciende desde los infiernos oriental.
En la cima de la Aguja de Pondiellos
Cima del Garmo Negro desde la Ag de Pondiellos.
Se ve ligeramente a la dcha la franja marrón por la que se asciende
Desde la cima del Garmo Negro se divisa la cresta del Algas
En la cima del Algas Norte
Charli disfrutando del paisaje en la última cima del día.